El portal de desempleados está al fondo a la derecha de la Satrapería. La Mujer 0 se acerca al holograma. Un trabajo para asesinar las horas. Los banners se suceden, se yuxtaponen.
Nada.
No hay nada.
Aquí tampoco.
Hasta que… Sección, objetos.
Abre la carpeta con el ápice de la lengua
Puesto: cama elástica. Competencia, 0. Cuando era una niña envidiaba a los que reían con fuerza… Quiero las risas a la espalda.
La Mujer 0 se acerca al sátrapa, para comunicar su decisión.
Silencio.
Espera. Inyéctame la vocación, por favor.
El sátrapa levanta el dedo, gira sobre sus talones, alarga el brazo, aún no domina el movimiento. No puedo controlar mi esfínter, tampoco la mandíbula. Me cruje. La yema del pulgar del sátrapa empujando el émbolo. Cierra los ojos y respira: ombligo en la médula. La vocación que asesine las horas…
La fosforescencia de las venas traspasa la tela de sus párpados.
El sátrapa juguetea con un balón de fútbol mientras sigue empujando el émbolo. Risas en mi cuerpo. <Sátrapa>A partir de ahora, usted es Higaflexible. Si pulsa el codo, por defecto le aparecerán garras en los pies. Empezarás la semana que viene, aunque no sabrás cuándo. El aviso te aparecerá en el brazo. A partir de entonces, tendrás una hora para llegar. En cuanto te retrases cinco minutos, los dedos comenzarán a gangrenarse, ¿entendido? </Sátrapa>
Silencio.
Se gira para cruzar el túnel de aluminio, blanco. Cubículo sobre cubículo. Alambres, hombres y otros seres humanos se enjambran. La Mujer 0 camina en línea recta. Talón derecho sobre el pie izquierdo.
Las horas fuera de las horas de la cama elástica están más vivas que nunca, ¿cómo fulmino el minutero ahora que tengo otra cuenta atrás dentro de la sangre?